martes, 3 de diciembre de 2019

MARATÓN DE VALENCIA 2019 (Y MEDIA)

¡Hola a todos!

Este domingo pasado debuté en el maratón de moda de España (incluso Europa) que no para de crecer. El año pasado viví una de mis mejores experiencias como corredor en el Mundial de Media Maratón y tras ver la edición 2018 del maratón por la tele me dije que en 2019 tenía que estar ahí, pisando una vez más la pasarela azul en la línea de meta.

Ya había estado el 27 de octubre en la Media de Valencia donde la carrera había salido según lo planeado. Quería hacer 1h10' y en una prueba donde hay tantísima densidad de atletas es muy fácil coger el grupo que te interese y mantenerte ahí hasta casi el final (si no te cuelas de ritmo). Salí un poco alegre pasando el km 5 sobre 16'30'' por si me veía muy bien y así buscar la 1h09', pero las sensaciones no eran de ir muy boyante así que regulé un poco porque hacía algo de calor y no quería arriesgar demasiado. El objetivo es el objetivo. Al final, pude acabar fuerte saliendo la última milla en 4:54 (algo generoso Strava) para marcar 1h10'46'' en meta.

La Media no había estado mal, pero me gustó bastante más la edición de 2018 del Mundial (quizá la novedad). Lo mejor sin duda fue el recorrido tan llano y que siempre podías ir acompañado donde si no te gustaba el ritmo de un grupo podías coger otro.

Cinco semanas después llegaban los 42 kilómetros. Siempre dije que el día que hiciera 1h10' en media iba a bajar de 2h30' en maratón. Así, metí algunos entrenamientos más específicos con una semana máxima de 120 km. En teoría todo estaba bien preparado para asaltar la barrera de los 150 minutos que tanto tiempo llevaba buscando.

Llegamos el sábado a Valencia que nos recibió con un tiempo espectacular. Demasiado calor para una maratón pero por suerte refrescó algo el domingo. El sábado corrieron los niños la Minimaratón, estuvimos en la feria del corredor, fuimos al Parque Gulliver y por la tarde estuvimos de compras aprovechando el Black Friday. El día pasó rápido sin pensar mucho en el domingo aunque por la noche dormiría 3 ó 4 horas máximo. Cuesta dormir cuando a la mañana siguiente tienes una cita importante.
Al rico caloret después de correr.
Y llegó el gran día. Me metí pronto en el cajón verde para no estar demasiado atrás y salí muy bien pegado a los corredores del cajón amarillo que estaban tras la élite. Sólo tardé 3 segundos en pasar por el arco y desde el principio pude ir al ritmo que me interesaba (3'30'').

Los primeros compases son para ir buscando sensaciones y esperando que la carrera se estire para encontrar el mejor grupo posible. Así, iba dejándome llevar hasta que en el km 3 más o menos vi el grupo de Marta Esteban capitaneado por Nacho Cáceres que iban a por mínima olímpica y ahí me metí. Éramos muchos pero cuanto más mejor. El km 5 lo pasamos en 17:31 y esto acababa de empezar.

No suelo correr con pulsómetro, pero en los maratones me gusta llevarlo para regularme mejor y darme confianza al ver que el pulso va bajo. Me había marcado un ritmo cardiaco de 160 ppm por lo que cuando veía que subía un poco me relajaba y trataba de correr más económico y resguardado.

Los kilómetros iban pasando sin mucha historia marcando 35:09 (17:38) en el km 10. El ritmo se había resentido mínimamente pero tampoco pasaba nada. Iba bebiendo agua y me refrescaba bien en cada avituallamiento pensando en que al final podría apretar demasiado el sol.

El paso por el km 15 se volvió a ir un poco y marqué 52:48 (17:39). De nuevo Marta tuvo problemas con su avituallamiento por lo que el grupo se rompió y algunos tiramos hacia delante. Tampoco le di mucha importancia no seguir en el grupo. Éramos tantos corredores que rápido se formaba otro grupo y pronto cogimos a varias europeas que iban juntas muy cerca (Hayley, Maslowa, Partridge…).
Gracias a Javi Pérez por la foto.
El paso por la media fue 1h14'09'' según lo planeado pero iba con el miedo de no poder mantener el ritmo en la parte final y no conseguir el objetivo. Los kilómetros empezaban a pesar y ya no era tan fácil ir a 3'30'' aunque el ritmo seguía siendo bueno (35'10'' del km 15 al 25).

A partir del km 25 los grupos se suelen empezar a romper en los maratones. Normalmente me ha tocado irme con los que se quedan pero esta vez me veía con fuerza y pude irme con los de delante. Ya éramos sólo 5 ó 6 y de mujeres sólo quedaba Maslowa. Me costaba seguir el ritmo pero no podía empezar a ceder segundos tan pronto. El pulso ya rozaba las 170 ppm y la solución fue cambiar de pantalla del GPS para no verlo más. Había llegado la hora de pelear la carrera.
Se me ve poco pero es lo que tiene ir resguardado.

El km 30 arroja 1h30'26'' (17'28''). De nuevo un buen parcial y veo que cuento con un buen colchón en caso de tener que bajar el ritmo. Los pensamientos negativos se van alejando aunque hago algo la goma en el minigrupo de extranjeros que voy (increíble que unos 150 de los 200 primeros fueran foráneos, vaya tirón tiene Valencia en los europeos). Sobre las chicas Maslowa se había escapado pero había adelantado a las italianas Incerti y Straneo (yo las animaba por su nombre de pila, para que vieran que en España hay buenos aficionados al atletismo que las conocen :D).

El km 35 lo pasamos 2h03'18'' (17'52''). El ritmo había bajado un poco pero cada vez me costaba menos seguir a mis compañeros. De hecho, alguno se empezaba a quedar y yo me vine arriba en la zona más animaba del recorrido. Empezaron a sonar los tambores de guerra como dice mi amigo AupaNacho y subí el ritmo acabando con más fuerza que nunca un maratón. Siempre me había tocado remar y penar en la parte final pero esta vez a partir del km 38 empezó lo mejor (mirar hacía delante y fijarme en los corredores que podía pillar).

El km 40 fue en 2h20'57'' (17'39''). Ya había hecho cálculos y por mucho que apretara no iba a conseguir 2h27' por lo que tampoco había que hacer locuras. Con ir a 3'25'' hasta la meta estaba más que bien y me centré en disfrutar de los últimos kilómetros de la carrera. Intentaba guardar en la retina el máximo número de imágenes posibles y me dio rabia no ver a Aitana y los niños a 800 metros de meta. Los últimos 500 metros fueron muy especiales entre lágrimas dándole las gracias al público por los ánimos y ya en la pasarela me dejé llevar pensando que por fin había logrado mi gran objetivo como atleta.
Últimos metros...
Tiempo final 2h28'34'' (2h28'31'' real) (1h14'09'' + 1h14'25''). Puesto 169º en meta de unos 21000 finishers.

Clasificación.

Carrera en Strava.

Nada más llegar a meta busqué a algún conocido pero ni vi a David por delante, ni llegar a Cristian, Julio, Juanfran, Esteban, Nacho... Tampoco me quedé mucho tiempo que los voluntarios te pedían avanzar para no crear tapón y tenía muchas ganas de ver a la familia. Me faltó darle un buen abrazo en meta a algún amigo pero Aitana y los niños me hicieron un buen placaje cuando aparecí. Seguro que estos momentos les marcarán y ojalá algún día corran esta distancia cuando llegue su momento.

¿Y ahora qué? Ya no tengo grandes retos que me motiven tanto. Con 32', 1h10' y 2h28' me doy por satisfecho pero si alguna vez me veo para mejorar alguna marca lo intentaré. De hecho ya me apuntado al maratón de Valencia 2020 cuando tenía muy claro que no lo haría hace tres días... Y nada, ahora lo principal será seguir disfrutando cada fin de semana con la familia corriendo juntos y verlos crecer atléticamente.

Un abrazo.

miércoles, 9 de octubre de 2019

VI MARATÓN DE LOGROÑO (6-10-19)

¡Hola a todos!

El domingo corrí mi 12º maratón y fue en la bonita ciudad de Logroño. Es un maratón sin masificaciones pero con un estupendo trato al corredor con muchos detalles de agradecer. Tampoco éramos muchos, unos 300 inscritos y sobre 1000 sumando los corredores de maratón, media y 10k.
¡12 maratones ya!
Este año era campeonato de España de veteranos y tenía ganas de probar alguna vez en este tipo de competiciones Máster gracias a mi licencia con el UDAT. No entraba en los planes, la media de Valencia estaba muy cerca y no sabría si me recuperaría bien, pero como las sensaciones de las últimas semanas eran muy buenas lo tenía en el punto de mira. Así, dos días antes de que acabara el plazo hice una tirada de 25 km con el pulso más bajo que nunca lo que me dio el empujón definitivo.

El sábado viajé hasta allí con mi madre y mi hermano que estaban pasando unos días de vacaciones en Arenas con nosotros. Esta vez Aitana y los niños se quedaron en casa aunque siempre estuvieron muy pendientes porque un maratón es un maratón, un evento muy especial. Recogimos el dorsal, cené fuerte en el Telepizza, paseamos por Logroño y luego unos anacardos en el hotel. Había cargado bien las reservas de glucógeno como mandan los cánones y el domingo sólo desayuné un yogur griego con unas galletas de avena (más café).

El día de la carrera fue un lujo aparcar en una zona gratuita (calle del Norte) relativamente cerca de la salida y llegar a la línea de salida sin agobios 15 minutos antes. Acostumbrados como estamos a los maratones masificados estas cosas se agradecen. Me meto en el cajón del campeonato de España de veteranos y saludo a amiguetes como Antonio Mohedano (compañero del UDAT), José Luis Álvarez (compañero de entrenos veraniego) y Óscar Urcelay (compañero de medias maratones).
Sin prisa que esto es muy largo.
Sin un segundo de retraso se da la salida y voy con mi amigo Óscar buscando nuestro sitio en la carrera. Los primeros kilómetros salen sobre 3'30'' y vamos en un grupo donde marca el ritmo Kike Sánchez Pinedo alias el Tigre de Almazán. Me extraña los pocos corredores que van delante e ir con Kike que es semiélite (aunque castigado por las lesiones últimamente, 2h16' en maratón).

Sobre el km 5 Kike decide apretar para enganchar con el grupo del local Miguel Ferrer (me extrañaba tenerlo tan cerca, según sus entrenos lo veía para otros ritmos). Sólo le sigue José Manuel Barragán y yo no entro al trapo porque ponerme a 3'20'' era quemar muchas naves para el final. Los maratones empiezan en el km1 y no en el 30. En esta parte me quedo solo pero el ritmo es bueno y pillo al tercero de la media maratón (Ibai) cerca del km 10. Paso en 35'15'' cuarto de la maratón y tercero M35. Por delante va el trio de Kike, Miguel y José Manuel que tampoco están muy lejos.
Con Ibai y Benito.
Pasan los kilómetros junto a Ibai y se nos une un poco el toledano del Training Rey Benito Iván del Rojo Prado. Nos lleva muy cerca pero no acaba de enganchar aunque se le ve bien. Sigo a Ibai hasta el km 17 que sube un poco el ritmo para llegar a meta y me quedo solo pasando la media en 1h14'42''.
El paso es más rápido de lo que había pensado pero las sensaciones y los lances de carrera me habían llevado hasta ahí así que vamos a por la segunda vuelta al circuito.

La segunda vuelta la empiezo solo cuarto de la carrera y tercero M35. El ritmo se resiente a 3'35''-3'40'' con Benito muy cerca. Pienso que tarde o temprano me va a alcanzar y cuando escucho unas zancadas en el km 25 pienso que ya ha llegado. Para mi sorpresa resulta que es el gallego Carlos Lorenzo (también M35) que viene muy fuerte y tengo que forzar bastante para poder seguirle. El Ritmo de nuevo sube hasta 3'30'' pero a partir del km 31 Carlos baja un poco y ya puedo seguirle sin sufrir tanto. Total, se ha retirado Kike y ya vamos segundo y tercero M35 por lo que estamos donde soñábamos.
Siguiendo a Carlos como puedo.
A partir del km 32 el ritmo pasa a ser 3'40'' y yo aunque voy sin sufrir mucho quiero guardar que siempre temo a los calambres de los últimos kilómetros (más de una vez ha habido que echar pie a tierra). Noto pequeños amagos que desaparecen pero que sabes que más adelante volverán con más fuerza. El ritmo sigue bajando y a partir del km 36 ronda el 3'50''. La verdad es que es un gusto que te de un poco igual el ritmo porque no vienes a por marca y ni por delante ni por detrás hay alguien cerca. Mi compañero Carlos me dice que tire que va muy justo pero le digo que no quiero arriesgar a perderlo todo por los calambres. De hecho, al legar al km 41 pierdo unos metros que pronto recupero cuando las piernas se entonan un poco.
Buena cuestecita, eh? km 36.
Llegamos al último kilómetro por la parte más céntrica de Logroño pero el ambiente tampoco sube mucho. Una pena la poca animación durante la carrera porque el recorrido es entretenido con sus subidas y bajadas (sin ser muy duro). Lo mejor es que la carrera se me ha pasado rápido y cerca de meta Carlos me dice que tire así que casi sin apretar llego a meta en un inesperado tercero de la general y segundo M35.

CLASIFICACIÓN Tiempo de 2h32'37'' (1h14'42'' + 1h17'55'').

Carrera en Strava.

Como es natural, llego muy contento a meta. Los objetivos se habían cumplido con creces y había disfrutado en carrera dentro de la dureza de un maratón. A día de hoy pienso que mi futuro en esta prueba pasa por campeonatos así más que por buscar marcas con una preparación más dura a las espaldas. Eso sí, antes en Valencia hay que romper por fin la barrera de las 2h30' para cumplir con ese objetivo que me puse hace tantos años.
Con José Manuel y Carlos.
A día de hoy, miércoles, ya he salido un par de días a entrenar y las piernas se han recuperado bastante por lo que lo mismo la maratón hasta me viene bien para la media dentro de 3 semanas. Ya veremos, queda poco para la que quizá sea la mejor media maratón del mundo.

Un abrazo.

martes, 24 de septiembre de 2019

XI 10 KM RIBADESELLA (21-9-2019)

¡Muy buenas!

El sábado por la tarde corrí por tercera vez los 10 km de Ribadesella (34:24 en 2016 y 33:43 en 2017). Siempre hemos guardado un recuerdo muy grato de esta carrera por su buena organización y trato al corredor así que de vez en cuando seguiremos corriendo por allí (10 km rápidos, homologados y en el calendario RFEA tampoco es que haya muchos). Este año nos decidimos a ir hace unas semanas para aprovechar el premio de la Carrera de Alcolea de Tajo que era un fin de semana en una casa rural en la zona de Unquera (A unos 35 minutos de Ribadesella).

Total, el sábado después de comer nos fuimos a Ribadesella pronto que corrían los niños "Mi primera Milla" donde Guillermo quedó cuarto y Rebeca primera. Esta vez vi menos participación que otros años y será porque la carrera coincidía con un 10 km nocturno en Gijón con unos 1000 corredores. Menos padres, menos hijos. Luego tocaba el turno a los mayores y en esta ocasión también corría mi mujer Aitana para intentar bajar los 56' minutos del 2017. Por ello, teníamos que dejar a los niños con el servicio de ludoteca que tienen durante la carrera pero la guardería colaboradora les falló. Menos mal que no faltó alguien de la organización que se quedara con ellos durante la carrera gustosamente (en Asturias siempre encuentras gente amable).

A las 18h se dio la salida en un día algo caluroso y con un poco de viento (estamos en la costa, siempre va a soplar). Quizá un día así en abril te afecte en un 10 km (24ºC) pero en septiembre están los cuerpos acostumbrados al calor y lo llevé bien. Yo llegaba con la intención de bajar los 32'32'' de Laredo (MMP) ya que me estoy encontrando mejor en los entrenos si bien Ribadesella no es tan rápido como el recorrido cántabro ni la densidad de corredores es tan alta (150 vs 6 sub 33' más o menos).

Los dos primeros kilómetros salen sobre 3'12'' según lo planeado en un buen grupo donde conozco a algunos corredores asturianos como Maxi o Javier Fernández. Por delante se escapan tres corredores a un ritmo sub 3' entre los que va el keniata favorito. La carrera va muy tranquila hasta que un chaval que no conozco pone un punto más y como voy cómodo decido seguirle. El km 3 sale a 3'08'' y aguanto porque pronto daremos un giro de 180º y pasaremos a tener el aire en contra. Ahí el chico debería bajar un poco el ritmo y me sería más fácil seguirle. Alejandro, que es como se llamaba, llevaba una zancada muy elegante y se le veía cómodo por lo que vuelve a marcar 3'08'' en el km 4 y yo tengo que regular que empezaba a sufrir demasiado para lo que quedaba.
El grupo inicial.
El km 5 sale bastante lento, sobre 3'25'' yendo solo y el aire de cara. Sin embargo gano un puesto porque se retira uno de los que salió muy rápido y me pongo 4º. El paso por el ecuador de la carrera es 16'05'' que estaría muy bien si no fuera por haber bajado el ritmo tanto y haberme quedado solo. Bueno, de nuevo volvemos a girar 180º y el ritmo sube algo. Encima, llega Pelayo Fernández por detrás (1h08 en la media de Sant Cugat este año) que está empezando la temporada y me viene de perlas para engancharme. El km 6 sale a 3'19'' y compruebo que si quiero hacer marca tengo que ir a 3'15'' hasta el final lo que veo casi imposible dados los últimos parciales (pero bueno, corre más y piensa menos que sean las piernas las que pongan los límites y no la cabeza).
Tras Pelayo, un crack.
El km7 sale a 3'12'' con el aire a favor y me cuesta mucho seguir a Pelayo. Vuelvo a pensar lo mismo de la primera vuelta de aguantar como sea para no ir solo cuando volvamos a girar 180º y dé el aire en contra. Esta vez sale mejor la jugada y sí que Pelayo baja un pelín el ritmo por lo que no me descuelgo. Él no me pide relevo porque me notaba jadear cosa mala y si no fuera porque voy con el objetivo de la marca me habría quedado, qué necesidad tendría de sufrir tanto.

Los km 8 y 9 salen a 3'16'' gracias a Pelayo y sé por otras ediciones que el último kilómetro es bastante rápido con la bajada del puente y la recta de meta. A falta de unos 600 metros me pongo a la par de Pelayo y empiezo a subir el ritmo. Él ya va también justo y cede unos metros pero sigue cerca y en recta de meta lo veo casi pegado. Le hago un gesto que pase pero desiste y yo exprimo las piernas al máximo para hacer un último mil a 3'02'' gracias al que le doy un mordisco de 11 segundos al tiempo de Laredo.
Siempre me gustaron las rectas de meta largas.
CLASIFICACIÓN Tiempo de 32:21 para 10,06 km del Garmin (3:13). Puesto 4º de la general y 2º M35.

Carrera en Strava.

Llego a la meta muy cansado y necesito bastante rato caminado para volver a la calma (no sé cómo las mujeres son capaces de tirarse al suelo al llegar a meta). De hecho no estaba ni contento por el resultado, primero había que recobrar el aliento. Luego poco a poco me fui recuperando y la alegría y la sensación de haberlo dado todo me fue llegando. Recogí a los niños y tras avituallarme bien en meta fuimos a ver la llegada de Aitana en sus ansiados 55'.
Por lo menos sacamos para la gasolina.
Y nada, luego estuvimos tomando algo mientras daban los premios y también busqué a Pelayo para darle las gracias y desearle suerte en su temporada (me dijo que iba a preparar el campeonato de España de media en Sagunto y tratar de mejorar la 1h08').

Próxima parada importante, la media de Valencia. La 1h11' veo factible pero para 1h10'' la cosa está muy justa. Ya veremos en la ciudad del Turia.

Un abrazo.
En Llanes.

martes, 3 de septiembre de 2019

SUMMER OF '19

¡Hola a todos!

Haciendo un guiño a la famosa canción de Bryan Adams (Summer of '69) actualizaré el blog que ya son muchos meses en el dique seco.

Tras la carrera de Laredo me dispuse a buscar una media homologada y rápida para correrla en 1h11' y así mejorar la 1h12'11'' de Donosti o Valencia. La elegida fue Azkoitia-Azpeitia que sin ser perfecta (zonas de adoquines, alguna subida y algún giro brusco) se pueden conseguir buenos registros. El problema es que al ser por la tarde (16:30 h) puede hacer un día tonto de calor de los que a veces hace en Abril. Salí muy bien de sensaciones, con un buen grupo y pasando el km 10 según lo planeado (33:50) pero en la parte final muscularmente no aguanté quedándome sin fuerzas y con amagos de calambres. Vi que no iba a salir lo buscado así que regulé hasta meta marcando 1h14'. Estoy seguro que de haber corrido a las 9h con la fresca mañanera el resultado habría sido distinto para mí y para la etíope que acabó varios días en el hospital. Tampoco le di mucha importancia, hice lo que pude y así valoraré más cuando los planes salgan bien.
Entre Azkoitia y Azpeitia.
La siguiente cita importante era la media de Granada 4 semanas después cuyo recorrido tan duro y bonito había preparado haciendo bastantes cuestas entrenando por Arenas. Corría en casa y quería mejorar la 1h15' y el 7º lugar del año pasado pero llegué entre algodones con un isquio muy tocado que no sabía si aguantaría toda la carrera. Salí un poco por debajo de 3'30'' y pronto vi que o levantaba el pie o no llegaba a meta. Iba con mucho cuidado en las bajadas donde me pasaban como aviones sin poder alargar la zancada pero luego recuperaba en las subidas. Finalmente acabé en 1h20' contento por haber podido evitar la retirada pero deseando sacarme la espina en 2020.
Me encantan las metas en las pistas de atletismo.
En mayo decidí parar que ya había estirado demasiado la forma del maratón de Sevilla en febrero (2h31') y así recargar las pilas de cara al verano. Por ello estuve 3 semanas haciendo bici sin dejar del todo la carrera a pie (10-15 km a la semana) y las rutinas de fuerza. Así, luego el regreso a los entrenamientos es mucho más fácil y no salen tantas molestias como si hubieses estado 20 días sin correr (a los veteranos ya nos cuesta jeje). La cosa es que descarté ir a la media de Ortigueira-Cariño (Cto de España de veteranos) a finales de mayo por no llegar muy en forma pero quizá habría merecido la pena probar por lo bien que salió ese mismo día Cangas de Onís (1h14'07'').
En Cangas, que Guillermo se siente muy asturiano jeje.
En junio pronto me vi en ritmos muy competitivos y conseguí dos victorias en Alcolea del Tajo y la media de Hoyos del Espino. También mejoré mi mejor tiempo en Navalacruz y por fin llegó el Circuito de la Vera 2019. Al igual que en Navalacruz, le he podido dar unos bocados de entre 30'' y 1' a las marcas de otros años consiguiendo así 6 victorias y 3 segundos puestos (¡los peques 9 de 9!). Nos encanta este circuito y le tenemos mucho cariño a muchos corredores y organizadores. Encima este año vinieron amigos de Rebeca y Guillermo del UDAT haciéndolo todo más entretenido. Ahh, no me quiero olvidar de felicitar a mi amigo Alan por su gran victoria en la general del Circuito, ¡enhorabuena!.
Pódium de Hoyos.
Falté a dos carreras del Circuito de la Vera por ir a Arenas y San Esteban donde quedé 6º pero más contento que en muchas victorias. Llegué muy cerca de grandes corredores a unos ritmos muy buenos para carreras tan duras y bonitas (3'36'' y 3'43'', respectivamente). Por último, en la milla de Candeleda quedé 4º tras un pódium de grandes pisteros/atletas como Dani Corrochano, Héctor Ramos y Gabriel Peribáñez.
¡Qué bonita la Triste!
A partir del 10 de Agosto nos fuimos de vacaciones al norte de Lugo a ver a la familia y desconectar. Allí se puede entrenar bastante bien en verano y pasé de 60 a 80 km a la semana a pesar de competir mucho por allí. De nuevo hemos disfrutado toda la familia con gente estupenda y corriendo los cuatro casi siempre que es como mejor lo pasamos. Personalmente, he logrado 6 victorias y 1 segundo puesto (el año pasado no había ganado ninguna) en sitios como Foz, Vegadeo, Cariño, Cambre, Figueras, Ribadeo o Guntín.
Lleno de barro en Figueras.
Y nada, hemos cerrado agosto el fin de semana pasado con dos 2º puestos en Hoyo de Pinares y Pepino relativamente cerca de Luismi Sánchez Blanco y Javi Núñez así que las vacaciones han sentado muy bien en todos los aspectos. El plan es seguir corriendo populares para cuando aflojen un poco las temperaturas empezar a entrenar algo más.
Con Luismi y Borja en el Hoyo.
Los grandes objetivos venideros serán la media de Valencia donde tiene que caer esa 1h11' (o incluso1h10'') y luego el maratón valenciano donde por primera vez me veo con piernas para bajar de 2h30''. Ya se verá, lo principal será disfrutar del camino como siempre.

Un abrazo a todos.

viernes, 22 de marzo de 2019

10 KM LAREDO (16-3-19)

¡Muy buenas!

Por quinta vez fuimos hasta tierras cántabras para correr los 10 km con más nivel de España. A mí me encantan esas carreras en las que tienes cientos de corredores por delante al empezar ya que se hacen muy entretenidas y siempre encuentras a alguien con quien ayudarte en los momentos más complicados.
Junto al gallego José Manuel Fernández, 50 años y va como un tiro.
Mi participación en esta prueba ha sido así:

2013 - 33:54 (117º) MMP
2016 - 33:33 (151º) MMP
2017 - 34:28 (213º)
2018 - 32:43 (112º) MMP

Este año llegaba parecido a 2018 pero como la maratón había salido mejor (2h31 en Sevilla) tenía confianza en mejorar marca. También había corrido dos medias (Salamanca y Mérida) las semanas previas pero me notaba recuperado así que sin miedo.

Hicimos noche en la mítica localidad cántabra de Los Corrales de Buelna por su "mágica" pista de atletismo donde se consiguen grandes marcas en las pruebas de fondo. De allí a Laredo sólo había 45 minutos así que pronto estábamos recogiendo el dorsal y empapándonos del gran ambiente que se respiraba por la mañana.
Donde siempre paramos cuando vamos al norte.
Comí un poco de arroz con atún que me llevé en un tupper y paseamos mucho. Los niños disfrutaron ya que hizo un día estupendo y jugaron en los parques. Poco antes de correr, me tomé un café con mis compañeros del UDAT Dani Corrochano y Miguel Ángel Muñoz. Siempre gusta una buena charla con los amigos antes de correr para mentalizarse y controlar un poco los nervios.

Calentamos juntos y se nos unió Javi Ballesteros que se ha convertido en un referente en las carreras de la zona Talaverana con muchos pódiums y victorias. Iba a su primer 10 km homologado al igual que Dani y tenían por calidad un sub 32' en las piernas (que caerá más pronto que tarde).

De nuevo este año me toca el tercer cajón pero los dos primeros eran para la elite y marcas sub 32'. En el tercero estábamos 300 personas sub 35' así que entré pronto (17:49) para evitar tener mucha gente delante. Este año no hacía frio así que se llevó mejor la espera. Lo malo de esta carrera es la salida, pero hay que asumirlo y salir con calma. Tardé 5 segundos en llegar al arco de salida pero luego pude correr sin problema aunque algún codazo me llevé.
Fotos gracias a Run online.
El ritmo objetivo era 3'15'' pero quería salir un pelín más rápido para coger algún grupo bueno. Así, el km 3 salió sobre 9:40 y pasé el arco del km 5 en 16:14 por mi reloj. Este año no iba tan cómodo como el pasado pero me había mentalizado para pelear la marca hasta el final. Hay días en los que te puedes guardar algo pero las balas de Laredo hay que aprovecharlas. El puesto en ese momento era el 188º.

Hacia el km 6 paso a la primera mujer que era Tere Urbina que se marcó un sub 33' de mucho mérito. Yo ya iba sufriendo pero como el ritmo seguía siendo bueno e iba ganando posiciones veía que el esfuerzo merecía la pena.

A partir del km 7 viene lo más duro de la carrera y por un momento me quedo "casi solo" (en Laredo nunca correrás solo jeje). Delante tenía a un buen grupo al que intenté pillar pero tras 500 metros en los que no recortaba y donde notaba que me estaba viniendo abajo me relajé un pelín para que me pasaran dos corredores que venían cerca. Me pegué a ellos y me vino fenomenal para enlazar con ese grupo en el km 9 donde iban mis amigos Javi y Dani.

Yo no paraba de mirar el reloj y vi que sí hacía un último kilómetro fuerte mejoraría el tiempo del año pasado. Hasta ese momento había tenido momentos de flaqueza porque veía que iba muy justo para hacer marca, pero al ver que las piernas tenían fuerza en la parte final sabía que iba a conseguir el objetivo.
Alcanzando a Rafael, compañero en las últimas carreras.
La parte final es muy agónica. Voy sub 3'10'' apretando todo lo que puedo. Esta vez no hay lugar para relajarme un poco como el año pasado y no pongo "caretos" cuando paso junto a Aitana y los niños como en la primera vuelta. Por fin, encaro la recta de meta y noto que las pierna empiezan a fallar pero ya queda tan poco que da igual. Al final tanto esfuerzo ha merecido la pena. Consigo marca personal por unos 10 segundos que me deja muy satisfecho.

CLASIFICACIÓN Tiempo de 32:37 oficial (32:32 real). Puesto 146º de unos 1800 finishers. 16:14 + 16:18 de parciales.

Carrera en Strava

Reportaje de la carrera en RTVE
Con los compañeros de la UDAT en meta.
De nuevo el Cantábrico vuelve a ser talismán y consigo la marca para la que me veía antes de empezar. Esta vez ha costado bastante y estoy seguro que no había más en las piernas. El año que viene no sé si seré capaz darle otro bocado pero bueno, eso ya se verá que aún queda mucho. Ahora a seguir disfrutando del buen estado de forma y a ver si encuentro una media rápida para correr en 1h11' que creo que es posible.

Un abrazo.

lunes, 18 de febrero de 2019

35º MARATÓN DE SEVILLA (17-2-19)

¡Muy buenas!

Ayer corrí mi 11º maratón y el cuarto en Sevilla. Tras debutar en 2011 con 2h47 en Madrid, al año siguiente mejoré el tiempo a 2h38 en la ciudad hispalense. Luego en 2016 no hubo tanta suerte y me fui a 3h09 con calambres desde el km 35. Por último, el año pasado acabé muy satisfecho acabando en 2h32 en el Campeonato de España.

En esta edición no era Campeonato de España y tuve que pagar la inscripción (gustosamente). Me gusta más participar cuando es campeonato porque hace más ilusión correr junto a los mejores españoles, a los que conoces y sigues su día a día en las redes sociales. También es especial participar en un Campeonato de España a los que nos gusta tanto el atletismo. De todos modos, al ser un maratón tan multitudinario (9118 finishers) acabas encontrando corredores con los que compartir el camino.

La preparación de Sevilla pintaba muy bien tras la 1h12'11'' de Donosti a finales de Noviembre. Quedaban tres meses y con apretar un poco más en los entrenos podía aspirar a mejorar las 2h32 del año pasado. Sin embargo, en Diciembre enfermé y aunque casi no perdí días de entrenamiento luego no iba igual de bien. Recuerdo que un día incluso tuve agujetas por haber salido a correr. Tampoco me obsesioné mucho, no me dolía nada al entrenar, así que seguí disfrutando del calendario que me había planificado aunque un poco más lento de lo que me hubiese gustado.

Ya en Enero vi que había que poner un punto más en los entrenos. Como se mejora es metiendo kilómetros y cayeron varias semanas de 110 con una máxima de 120. Poco a poco volvieron las buenas sensaciones y la confianza que necesitaba me la dio la Media de Sevilla donde hice 1h12'54'' bien de pulso. Al entrenar más, apareció alguna gotera pero con mucho mimo conseguí no perder casi días y ponerme en la línea de salida del maratón sin taras.
En la feria con el Giraldillo en la mano.
El día previo intenté no pensar mucho en la carrera. Salimos desde Cáceres donde dejamos a los niños con su abuela (¡gracias!), visitamos Zafra, comimos en Monesterio, recogimos el dorsal y nos fuimos a Bormujos donde teníamos el apartahotel. Luego fuimos a cenar (comí toda la pizza que pude) y a pasear por Sevilla. Por último, una película en el cine y a dormir.
No podemos irnos de Sevilla sin la copa de batido de helado de La Campana.
Al día siguiente madrugón a las 5:30 para desayunar un yogur griego y un par de galletas de avena caseras (sin ninguna gana tras la abundante cena, buena señal). Rápido nos fuimos para Sevilla y poder llegar con tiempo cerca de la salida. Así, aparcamos sin problemas y estuvimos paseando por la zona del Guardarropa donde ya se respiraba el ambiente de la carrera. Estaba nervioso, pero me acordé del mediofondista Nick Willis que dijo una vez que las veces que ha competido sin estar nervioso nunca había hecho buena carrera.

A las 8:32 se dio la salida en una mañana estupenda para correr. Casi no soplaba el aire y menos de 10º presagiaban buenas marcas en un recorrido tan plano como Sevilla. Como siempre, salgo a mi ritmo sin dormirme y pronto levanto la cabeza buscando un grupo donde meterme. Por delante cerca había un gran grupo donde iban algunas africanas pero lo vi demasiado arriesgado porque iban sub 3'30''. Seguí a mi ritmo y detrás venía otro grupo numeroso en el que vi a mi amigo toledano David Pérez con el he ido hablando durante la preparación e incluso compartimos una tirada larga en el "CAR" de Cobeja. Así, me relajé un poco y me uní a ellos dándole la mano a David como saludo.

El ritmo era ligeramente por encima de 3'30'' pasando el km 5 en 17:40. En el grupo había dos chicas, la holandesa Jim Vastenburg y la sueca Charlotta Fougberg con la idea de bajar de 2h30'. Junto a ellas sus liebres y una decena de corredores más. Las sensaciones que yo llevaba no eran muy allá, pero como el pulso iba por debajo de 160 me decía que todo iba bien. La verdad es que acabábamos de empezar y ya se me estaba haciendo larga la carrera.

Pasado el km 5 David se ve que tiene un poco más de ritmo y abandona el grupo para irse valientemente a la aventura. Yo ni por asomo tengo sensaciones para irme con él así que me quedo en el grupo y cruzo los dedos para que le vaya bien. El ritmo sigue estable y hacemos 17:35 en el segundo parcial por lo que todo estupendo.

Los primeros 15 kilómetros del maratón son muy parecidos a los 15 primeros de la media. Por ello, iba con la sensación de que ya quedaba poco para acabar pero aún faltaba tanto... En fin, como siempre digo, piensa menos y dedícate a correr. En el km 14 Aitana me da el primer gel que me tomo en el 15. Este parcial se va un poco a 17:50 que daba un poco el aire en contra por la Calle Torneo.

Seguían pasando los kilómetros alternando momentos en los que me veía forzado con otros en los que iba fácil. Intentaba ir suelto, sin hacer alardes para llegar lo mejor posible a los últimos kilómetros. El grupo seguía siendo muy numeroso y David cada vez iba más lejos, buena señal. Este parcial de 5 km sale en 17:40.

El paso por la media es en 1h14'40'', un poco más lento que el año pasado pero bastante bueno para lo que me había propuesto. Pronto el grupo empezaría a disgregarse pero por el momento seguía muy compacto (aunque la holandesa había desaparecido). En el km 20 me tomé una pastilla de sales que me había recomendado David para evitar calambres al final.

El ritmo seguía siendo bueno haciendo 17:42 y 17:47 en los parciales del km 25 y 30. Lo malo es que el pulso ya iba por encima de 170 señal de que estaba forzando más de lo recomendable. Intentaba no preocuparme mucho diciéndome que no quedaba tanto y como no sufría demasiado seguía enganchado al grupo de la sueca.

A partir del km 30 ya iba notando la musculatura tocada. Había que extremar la precaución para que no aparecieran los temidos calambres por lo que empecé a hacer la goma en el grupo. Aún así, este parcial arrojó 18:03 que seguía siendo un ritmo muy decente.
Cediendo unos metros en la Plaza de España.
Hacia el km 35 me descuelgo y pongo un ritmo más cómodo de unos 3'45''. Iba con amagos de calambres en general, pero no había un músculo en particular más tocado así que tenía confianza. Además, veo que voy pasando a algún corredor lo que es buena señal. Me preocupo de que el pulso no baje demasiado y hago mis cálculos. Veo que si sigo así haré 2h31' por lo que no merece la pena arriesgar más. No voy iba a bajar ya de 2h30' y como me tenga que parar luego no arranco, que me conozco.

El último parcial es de 18:53 y parecía estar todo hecho. Siempre calculo 8 minutos desde el km 40 hasta meta proyectando así 2h31' bajos. En esta parte ya ves que vas a llegar si no haces ninguna locura de subir el ritmo bruscamente. Por ello, me intento relajar y disfrutar de los últimos kilómetros guardando imágenes en la retina hasta llegar a la bonita recta de meta en el Paseo de las Delicias.
No tan especial como el Estadio Olímpico pero muy currada la llegada.
CLASIFICACIÓN Tiempo final de 2h31'16'' (3'35'' de ritmo). 1h14'40'' + 1h16'36'' de parciales. Puesto 62º de 9118 corredores en meta.

Carrera en Strava

Llego a meta bastante satisfecho. No tenía más en las piernas. El objetivo de cada carrera es conseguir la marca que vales en línea de salida y no estaba para bajar de 2h30' (¡pero cada vez falta menos!) Lo mismo en Valencia en diciembre cae por fin esa barrera.

Tras coger la medalla y el avituallamiento voy avanzando en busca de David y tardo en pillarlo (buena señal). Me dice que ha hecho 2h28' lo que redondea un día estupendo. Aquí somos todos compañeros y hay que alegrarse por los éxitos de los demás.
Junto a David, un gran tipo.
Por último, daros gracias a todos los que habéis estado pendientes de la carrera y me habéis escrito estos días. Siempre vienen bien esos ánimos y sentirse arropado antes de la maratón. Y por supuesto, gracias a Aitana por ayudarme en todo con una sonrisa, sin pedir nada a cambio.

Un abrazo a todos.