miércoles, 4 de octubre de 2017

MARATÓN DE ASTURIAS (LANGREO, 1-10-17)

¡Muy buenas!

Ayer participé en el que ha sido mi noveno maratón en 6 años desde que debutara en el Mapoma 2011. Pensaba que no iba a ser tan especial porque no había miles de personas en la salida o porque no lo había preparado específicamente... pero la realidad es que cuando te pones en la línea de salida de un maratón sientes algo que no puedes explicar. Había dormido bien hasta las 5 AM (me gusta desayunar con tiempo) y el sábado no estaba nada nervioso, pero el subconsciente sabe lo que viene cuando estás ante el arco de salida. También ayudó un buen speaker no paraba de animar con la música a todo trapo  (genial el Chipirón de Luanco).
El sábado les tocó a ellos en Colunga.
Así, a las 8:30 tomamos la salida unos 150 corredores del maratón y unos 200 de la media que corríamos conjuntamente. Había que dar dos vueltas a un recorrido homologado por la RFEA (no entiendo participar en un maratón que no cumpla este requisito) que vendían como muy llano pero que luego no lo fue tanto. Había varios repechos interesantes pero se podía llevar un ritmo uniforme. Tampoco ayudaba para hacer buenas marcas que no hiciera frio (lo ideal son 10ºC) pero por lo menos nunca pasamos de 20ºC, no soplaba apenas el aire y las nubes tapaban el sol.

El crono final que rondaba en mi cabeza era alrededor de las 2h40' así que el ritmo que debía llevar era 3'45'' del Garmin. Sabía que el final se iba a hacer muy duro porque sólo había hecho una tirada larga de 27 km trece días antes que junto a un 3x4000 con buenas sensaciones fue lo que me ayudó a apuntarme. Lo bueno es que estaba en forma y sin lesiones que me limitaran en carrera que es lo más importante.

Pistoletazo de salida y al turrón. Cada uno sale a su ritmo y voy buscando un grupo con el que ir como siempre hago (especialmente en los maratones). Pronto formamos uno de al menos 10 y pasamos el km1 sobre 3'42'' así que genial. Voy bien resguardado, con buenas sensaciones pero el ritmo poco a poco va decayendo acercándose a 3'50''. Así, como veía que el pulso rondaba las 145 ppm, tras dudar un rato decido irme un poco a la aventura porque todavía tenía corredores a la vista. Por suerte, Pablo Alonso Villa (que tiene 2h35' de Hamburgo) se viene conmigo y ya me da la confianza necesaria al no ir solo.
Grupo de salida.
Pasamos el km5 en unos 19' pero el ritmo se ha avivado y los parciales suelen salir entre 3'40''-45'' con lo que íbamos para 1h19' la media. Mi compañero se asustaba un poco cuando algún kilómetro marcaba algo rápido pero yo como llevaba el pulso sobre 155 ppm iba tranquilo. Hacia el kilómetro 7 alcanzamos a un corredor gallego del maratón que sólo nos siguió unos metros y pasamos el km 10 sobre 37'45''.
Junto a Pablo, todo un caballero.
La carrera iba transcurriendo rápidamente. Temía que con el paso de las horas apretara demasiado el calor así que siempre me refrescaba bien y bebía en los avituallamientos. En el km 11 nos alcanza una pareja de la media maratón que llevaba un punto más pero que nos viene de perlas para contactar con el 4º clasificado de la maratón.

Esta parte de la carrera podemos decir que era la más asturiana pasando por algún puente de madera, camino de tierra o repecho brusco. Íbamos los cinco entendiéndonos bien hasta que en el km 16 los dos de la media aprietan un poco y se van. Dudo en irme con ellos pero ya quedaba poco para que se pararan así que mejor quedarme con mis dos compañeros del maratón que el ritmo seguía siendo bueno.

En el km 18 me encuentro a Aitana con los niños y mi cuñado Jose Ángel que me animan y me pasan el primer gel. Me lo tomo sin problemas poco a poco para luego volver a enchufarme a la carrera. El paso por la media es en 1h19'45'' y bien acompañado así que fenomenal por el momento.
Junto a Pablo y Juan Carlos.
Empezamos la segunda vuelta y el ritmo sigue rondando el 3'45''. Ahora el pulso, por el mismo sitio que antes ya empieza a rondar las 160 ppm (que no está mal, todo lo que no sea pasar de 165-170 no es zona roja). El que más va tirando es el segundo gallego que alcanzamos (Juan Carlos) con Pablo algo más cobijado con molestias en un isquio.

En el km 26 me tomo el segundo gel (me gustan los de Power Gel con cafeína) y me extraña que aún me encuentro bastante entero. Muscularmente sólo van los cuádriceps algo cansados pero lo normal, nada peligroso. Seguro que mis dos compañeros también van notando los kilómetros porque ya nadie habla.

Sobre el km 30 había una larga recta de ida y vuelta que nos permitió ver que los tres primeros iban bastante lejos (Felix Pont, el ultramaratoniano Requejo y un chico de 1h10' en media). El tercero iba a 2-3 minutos por lo que como mucho podríamos quedar cuarto.

Hacia el km 34 me tomo el tercer gel. Seguía muy contento porque me sentía con fuerzas aunque a veces me costaba seguir a Juan Carlos. El que no pudo fue bueno de Pablo que se quedó en el 34 pero bastante había aguantado ya, una pena. Yo ya iba con el pulso algo por encima de las 165 ppm aunque quedaba poco y había que pelear.

En el km 36 me noto más sed de la cuenta, quiero beber más agua de la que sé y supongo que por ello me dio algo de flato. Me tranquilizo, respiro bien y cruzo los dedos para que se pase. Alguna vez un buen flato me ha hecho incluso pararme, pero tras algún pequeño eructo se pasa y en el km 38 en una parte favorable me sorprende verme muy entero, sin sufrir nada.

La idea que llevaba en la cabeza era mantener el ritmo y ya veríamos que pasaría en el último kilómetro pero en el 39 en un repecho Juan Carlos cede unos metros. Sopeso si aflojar para volver a juntarnos pero decido mantener y que conecte si puede. Normalmente en los maratones hay tanto nivel que no vas jugándote puestos importantes al final así que era novedad tener que maniobrar con casi 40 kilómetros en las piernas.

De nuevo vuelvo a pasar por la zona donde está la familia pero ya no lo disfruto tanto como en la primera vuelta porque voy bastante justo. Poco a poco, como dirían los ciclistas, me centro en "meter vatios" sin pasarme mucho. El pulso empieza a acercarse a 175 y ya sí que voy sufriendo. Los últimos dos kilómetros se hacen bastante largos y más cuando vuelvo a apretar porque veo que puedo bajar de la barrera psicológica de las 2h40'. El km más rápido de la carrera es el 41 a 3'33'' pero como no hay nadie por delante, Juan Carlos ya va algo lejos y que de 2h40' ya he bajado varias veces me relajo un poco porque no tenía sentido ese calentón al final. Así, trato de disfrutar la recta de meta mientras veía como el reloj marcaba las 2h40' al llegar.

CLASIFICACIÓN Tiempo de 2h40'03'' para 42,55 km del Garmin. Puesto 4º de la General y 1º Veterano A.

Carrera en Strava

¡Vaya sorpresa ser primer veterano! Normalmente en la larga distancia los puestos de veteranos suelen estar más caros por lo que otra alegría para el cuerpo junto al estupendo 4º lugar. No me esperaba que todo saliera tan bien ya que ha sido el maratón que menos he sufrido y que menos largo se me ha hecho. Supongo que el paso de los años se nota y tengo las piernas más hechas a la distancia.

Sobre la organización acabé muy satisfecho. Me encantan los maratones que no son un negocio sino organizados por un club por amor al deporte. No eché nada en falta de maratones tipo Sevilla o Madrid donde para inscribirte a un precio medianamente razonable hay que hacerlo seis meses antes. En Langreo, te podías inscribir por 25 euros en cualquier momento como pasaba en Sevilla cuando lo organizaba el Patronato de Deportes. Ojalá se consolide y dure muchos años porque yo vendré siempre que pueda.

Ahora toca descansar una temporada para recuperarme bien de los achaques y afrontar el invierno con ánimos renovados. Un abrazo.