domingo, 19 de febrero de 2012

XXVIII MARATÓN CIUDAD DE SEVILLA (19-2-12)

Hola a todos!

Hoy toca desempolvar un poco el blog que con esto de estar 4 semanas sin competir lo he tenido abandonado. Durante este tiempo he seguido un plan de entrenamiento (ya está bien de hacer lo que me venía en gana cada día según me encontraba) que me ha pasado Jesús Alvarado y aunque sólo han sido 4 semanas (3 por encima de 120 km con buenas dosis de calidad), algo se ha notado sin duda.

Lo primero que quiero hacer es agradeceros a todos las muestras de apoyo recibidas por facebook pues sin el cariño de los amigos no se disfruta lo mismo (y también los malos momentos son menos amargos). No me esperaba que la gente estuviera tan pendiente y ha sido una sorpresa encontrar tanta actividad a la vuelta de Sevilla. Gracias chicos, sois los mejores! Tampoco olvidarme de mi familia, que la he echado mucho de menos este fin de semana pero me acordaba de ella en cada kilómetro.

Y bueno, tras esta parrafada edulcorada (la ocasión lo merecía), toca meterse en faena y contar lo que ha pasado hoy en Sevilla. Muchos ya sabéis la marca, así que es tontería darle emoción: 2h38'25''. Lo que no sabéis es el cómo, que es lo que trataré de transmitiros de la mejor forma posible.

El comienzo es el típico de cada carrera: un viaje en coche (de casi 500 km de ida), un estupendo compañero (el talaverano Richard, 2h32 en MAPOMA 2011), una ciudad maravillosa para patear el sábado (Sevilla), dos días comiendo mucha pasta y arroz (cargar glucógeno) y dos noches de dormir poco (los nervios precompetición).

De esta manera nos hemos plantado en el fenomenal Estadio Olímpico de La Cartuja (que ya conocía por un concierto del Boss). Hemos llegado con la hora justa y cuando he entrado en la pista sólo faltaban 7-8 minutos para empezar la carrera. Ni corto ni perezoso le he echado algo de morro y he saltado las vallas, he atravesado por el cesped y me he colocado bien delante en la salida. Me he llevado alguna regañina pero entrar por detrás era imposible.

La salida ha sido muy limpia aunque he alucinado con alguno que parecía que iba a correr 100 metros lisos por cómo se colocaban (cosas de los nervios espero). Sin ningún problema he salido rápido sin estorbar a nadie y he cogido mi ritmo buscando sensaciones guiándome por el pulsómetro. Tras un año abandonado, lo he vuelto a usar con la intención de llevar un ritmo controlado (mentira) y entretenerme con los números que tanto me gustan (en algo hay que distraerse).

Los primeros kilómetros salen entre 3:35 y 3:40 (hablo de mi Garmin, el real sube 1'' ó 2'') y rápidamente formamos un grupo de unas 6-7 personas con los que iré durante buena parte de la carrera. El ritmo era más rápido del pensado previamente (3:45) pero observando las pulsaciones (161-163 ppm) pensaba que podía ir con ellos y ganar un buen colchón para cuando llegasen las vacas flacas (que siempre llegan). De esta manera, paso en 18:10 el km5 y en unos 36:30 el km10.

Es increible lo rápido que van pasando los kilómetros cuando vas bien (nunca paso de 165 ppm), los vas devorando y sin darte cuenta enseguida has llegado al 20. A partir del km 10 nos coge algún corredor que aviva el ritmo del grupo (vamos a unos 3:35 de media) subiendo así las ppm a 166-167. Sin embargo, voy aguantando el ritmo pero tenía claro que no iba a llegar con ellos hasta el final de ni de coña. La duda era hasta cuándo podía aguantar porque el ritmo era para 2h34 de mantenerse.

Durante la primera media mi actitud fue claramente conservadora, bastante tenía con ir ahí como para también ponerme a tirar. Sólo lo hice durante dos kilómetros y pronto me relevaron porque supongo que mi ritmo no les gustaba.

El número de corredores que formaba el grupo se mantenía entre 6 y 8, pero los componentes iban variando según se quedaba alguno o cogíamos a otros. Siempre marcaban el ritmo los mismos, un chico del At. Oviedo y otro con coleta que de vez en cuando se quejaban de la falta de colaboración (¡¡qué más quisiera yo!!).

Con este panorama, hacemos un gran paso por la media maratón 1:16:57 (MMP en media homologada, mejor incluso que hace 4 semanas en la media de Getafe, qué mal día aquel!). Yo sigo con mis miedos, sé que me voy a quedar, las pulsaciones ya van rozando las 170 ppm y el ritmo sigue por debajo de 3:40. Trato de centrarme en lo positivo: muy fuerte tiene que darme el del mazo para no bajar de 2h40 (objetivo).

Ya cada kilómetro que aguanto en el grupo se convierte en una victoria y voy autoengañándome: "hasta el 25 y luego a tu aire, Antonio. Venga, otro más, hasta el 26. El 27, tú puedes otro... y en el 28 he cumplido, 2/3 que está bien". Las ppm ya iban a 171-172 y estaba claro que había llegado el momento de bajar revoluciones. El resumen hasta ese kilómetro es de 28 km a 3:37, por lo que llevaba un supercolchonazo para bajar de 2h40.

Desde aquí hasta el final tocó lo duro, sufrir mucho mucho para llegar a meta lo mejor posible totalmente en solitario. Hasta el km 33 consigo llevar un ritmo decente de 3:45-3:50 a 167-168 ppm, pero a partir de ahí empiezo a notar que mis cuadriceps van tocados y ya no empujan. El ritmo se resiente, primero hago unos los kilómetros a 3:55, luego a 4' clavaos... pero no doy para más, de pulso voy bien (164) pero el problema es que las piernas están vacías. Echo de menos algún gel más que tanto ayuda en estos casos pero ya he consumido los dos que me caben en el pantalón.

Km 40 y ya se ve el estadio bien cerca, qué ganas de llegar, me parece que voy muerto pero veo auténticos espectros que iban por delante toda la carrera rodando ahora por encima de 5' los más afortunados. Otros directamente andaban y los peores emulaban a Fabi estirando por los calambres. Así, mis 4' me parecen un lujo ("Qué no estamos tan mal, hombre!" como diría Laporta). Es increible lo que le hace el maratón a tan grandes corredores, pero esta es la grandeza de una prueba tan dura.

Sólo quedan 2 km y qué largos se hacen, sé que voy a hacer 2h38 y no merece la pena apretar y que me dé un calambre (tampoco podía, la verdad). Por fin entro al estadio, recorro la pista, la grada me anima, qué momento tan maravilloso, me crezco y en la recta de meta voy saludando, me preparo para la foto de la llegada y... por detrás llega uno esprintando a muerte que sale de no sé de donde adelantándome en el último metro para estropear la foto.

Es una pena que una carrera tan bonita acabe de este modo pero hay gente que por quedar el 25 en vez del 26 te estropea una llegada y ni pide perdón ni nada, así que amigo Carlos, te nomino (aprovechando que son los Goya) con el Gebreselassie de oro al mejor esprintafinales sin sentido del Maratón.

CLASIFICACIÓN Puesto 26º de 4349 llegados a meta con un tiempo de 2h38:24 para 42533 metros del Garmin (3:43 de media). La pena fue mi compañero Richard que por problemas musculares acabó en 2h37 y la alegría el gran debut de Nacho con unos grandes 2h43.

Mi balance es muy positivo, he conseguido algo mejor de lo que me proponía y el entreno duro ha dado sus frutos. El pero es que tras pasar la media por debajo de 1h17 iba algo crecido y esperaba irme a 2h36 aunque lo he dado todo y es lo que valgo. ¿Qué hubiera pasado si habría pasado la media en 1h19 como tenía pensado? Yo creo que el resultado habría sido peor porque el colchón habría sido menor y el del mazo siempre me acaba pillando. Quizá con el tiempo y mejor entrenamiento seré capaz de doblar, pero a día de hoy pienso que en el km30 estará el del mazo esperándome y lo mejor es ir protegido. Resumiendo, creo que el problema radica más en la falta de una buena musculatura que aguante tantos kilómetros y no tanto en un ritmo de 165 ppm como llevé hasta le media.

Y nada más, os recomiendo este Maratón, está muuuy bien organizado, los voluntarios son encantadores cuidándote en cada momento, el recorrido es muy llano y bonito, la animación es buena y Sevilla es mágica. El único pero es que quizá se vieron algo desbordados por las 5500 inscripciones en algún momento pero mi nota es de 8 para ellos.

Con esto me despido, ahora a descansar una semanita totalmente para luego intentar llegar a la media de Mérida a tope y conseguir una nueva MMP allí.

Muchos besos y abrazos.