martes, 21 de febrero de 2017

VII MARATÓN DE CASTELLÓN (19-2-17)

Hola a todos,

El domingo pasado fuimos toda la familia hasta Castellón para correr el que sería mi octavo maratón. Los dos últimos no habían salido bien ya que tanto en Sevilla como en Madrid por problemas físicos no había podido ponerme al 100 por 100 en la línea de salida. En ambos me fui por encima de las 3 horas. Así, me apunté a Málaga para quitarme la espina pero la tromba de agua que cayó a la hora de empezar la carrera hizo que se suspendiera. Luego, tras un mes de buenas competiciones y buenas sensaciones decidí animarme con Castellón que además era campeonato de España.

La preparación había ido muy bien. En Sevilla tres semanas antes había mejorado 1 minuto mi marca en media maratón hasta 1h13'41''. A la semana siguiente hubo que defender los colores del UDAT en el regional de cross disputado en Guadalajara teniendo yo una actuación algo discreta, pero que tampoco que me pilló de sorpresa porque nunca me he llevado bien con el cross y los clavos. Lo peor es que ni con la gran ayuda de Fernando Alarza conseguimos clasificarnos para el campeonato de España por equipos.

Mi carrera fue un tanto difícil. En un circuito durete y con barro, poco a poco me fui "quedando sin piernas" llegando a caerme en la última vuelta intentando seguir la estela de mi amigo Fran que me estaba echando una mano. Lo bueno es que me levanté enseguida y pude llegar a meta con nada más que alguna herida.

CLASIFICACIÓN Tiempo de 34:59 para 9,19 km (3:48). Puesto 72 de unos 150 corredores.

Por equipos, fuimos décimos cuando se clasificaban ocho equipos para el campeonato de España. Nos dio un poco de rabia faltar a una cita a la que llevábamos cuatro años seguidos yendo pero como lo dimos todo no había nada que reprocharse.

El cross me dejó dolorido pero pronto me recuperé y pude seguir entrenando fuerte para Castellón hasta que a falta de 9 días tuve que abortar un controlado de 10 km por dolor en el tendón de Aquiles izquierdo. Hubo que descansar un par de días, tratarlo con mucho esmero y no forzar la última semana. El tendón fue mejorando día a día pero no estaba recuperado del todo cuando me puse en la línea de salida del maratón. También se habían ido las buenas sensaciones y ese correr fácil de las últimas semanas, por lo que llegaba con bastantes dudas.

El domingo amaneció algo nublado, con poco viento y unos 12-13 ºC. Siempre he preferido el Cantábrico al Levante para correr al ser más frio y seco, pero no pintaba mal el día dentro de lo posible. Al no ser Castellón un maratón muy masificado me pude colocar bien en la salida y arrancamos puntualmente a las 9 AM.

Los dos primeros kilómetros eran en bajada y con aire a favor, así que no costó mucho que salieran cerca de 3'30'' yendo a cola del grupo en el que iba la primera mujer que buscaba batir el record femenino de la prueba (2h28). Eran un gran grupo de unas 15 personas, pero en el km 3 viendo que el ritmo era demasiado fuerte me quedé con Alberto Bravo que hizo lo mismo (me dijo que no quería pasar de 150 ppm... cuando yo iba sobre 160 ya¡!). Junto a él pasé el km 5 en 18'20'' y cogimos a una pareja con la que formaríamos un cuarteto unos kilómetros.

El km 10 cayó en 36'20'' y lo mejor es que el Aquiles seguía sin dar señales. El ritmo no costaba mucho seguirlo pero sabía que iba forzando demasiado (sobre 165 ppm). Seguimos cogiendo algún corredor suelto y en el km 14 empiezo a notar dolor en el tendón. Dura un rato pero lo malo es que sé que volverá con más fuerza. También me empiezo a notar suelto de tripa. Se ve que mezclar dos cafés con unas rodajas de kiwi, naranja y piña tras un tazón de cereales con yogur no me sentó bien. Cosas de desayunar en el buffet del hotel cuando nunca lo hago.
Junto a Alberto Bravo que llegaría en 2h31'.
Poco a poco esas molestias se pasaron pero aún quedaba mucha carrera. El ritmo seguía siendo bueno marcando parciales de 18' cada 5 kilómetros (3'36''). Pasé la media maratón en 1h16'20'' y enfilamos la larga de recta de vuelta a Castellón desde El Grao. Aquí nos alcanzó un tal Rafael (genial que los dorsales tengan el nombre para hablar con los atletas) que nos puso en fila. Alberto le siguió bien la estela pero a mi me costó bastante llegando a las 170 ppm ya que eran kilómetros que picaban hacia arriba. Sabía que ese apretón lo iba a acabar pagando pero no quería quedarme solo en esa larga recta.

El ritmo seguía siendo bueno. Habíamos adelantado a algunos corredores, pero en el km 28 la cosa empezó a torcerse. Volvieron los problemas estomacales, resurgió el tendón, los músculos protestaban... y llegó el momento de desconectar, coger mi ritmo y pelear hasta meta. La verdad es que fue un alivio tras ir con el gancho los últimos kilómetros.

El ritmo fue decayendo hasta estabilizarse en 3'55-4' que es un ritmo que tengo muy machacado en los entrenos y sale fácil. Muscularmente protestaban los gemelos, pero los isquios, que son los que me han hecho parar en anteriores maratones iban fenomenal (llevaba toda la carrera intentando no talonear mucho para no cargarlos). Pronto dejé de ver a mis compañeros de grupo pero por detrás no venía nadie cerca tampoco. La verdad es que entre el dolor del tendón, los problemas estomacales (dos veces hice de vientre) y el cansancio no fueron kilómetros agradables. Lo bueno es que sabía que llegaría a meta porque a este ritmo incluso me recuperaba.

Fueron pasando los kilómetros lentamente. Gente top como Tete de la Ossa y Fran España nos animaban al pasar (cracks). Veía que si no pinchaba demasiado bajaría de las 2h36' que para como había ido la carrera no estaba nada mal. Al igual que durante todo el recorrido, había zonas de bajadas y de subidas tendidas. No es un maratón totalmente llano pero casi que agradecía ir cambiando un poco la zancada.
¡Venga esas manos!
En el km 39 pasamos al lado de la zona de meta y sabía que allí estaba Aitana con los niños esperando. Verlos y chocar sus manos igual que cada día que nos vemos en el pantano fue un gran subidón. También poco después me pasaron dos corredores a los que pude tener como referencia y subí el ritmo hasta 3'40''-3'45''. Quedaba muy poco y había que gastar lo que quedaba.

Así, en el último kilómetro, durante la subida en la contrarrecta de meta me vi fuerte por lo que fui apretando y cuando llegué arriba pasé de una tacada a tres corredores a falta de unos 200 metros de meta. No es que sirviera de mucho, pero tras pasarlo mal tantos kilómetros resarcirse un poco se agradece. Fue una buena forma de acabar la carrera. Los últimos 400 metros salen a 3'15'' y llego a meta satisfecho con el tiempo.

CLASIFICACIÓN Tiempo de 2h35'45'' para 42,43 km (3'40''). Puesto 37º de 1448 finishers. Primera media en 1h16'21'' y segunda en 1h19'24''.

Carrera en Strava.

Como valoración, acabé contento porque habría firmado ese crono en la salida ante las dudas con las que llegaba. Aún así salí a mejorar marca (2h34''05'') pero el maratón me puso en mi sitio. Iba corriendo por encima de mis posibilidades y al final lo pagué un poco. No son excusa el dolor del Aquiles ni los problemas estomacales porque ninguno de los dos me hizo bajar el ritmo. Fue el cansancio. Ambas circunstancias solo hicieron que no disfrutara mucho de la carrera. También es buena señal que me haya quedado con ganas de volver...

En cuanto a la organización del maratón me pareció bastante buena. Un recorrido entretenido excepto la larga recta de 4 kilómetros hasta El Grao y la vuelta. Los avituallamientos geniales con el agua y el Powerade en botellas llenos (que pena tirar cuatro o cinco botellas de Powerade tras solo darle dos o tres tragos...). El agua, en cambio, tras beber me la echaba por encima para combatir la temperatura que iba subiendo. Sobre los geles, me tomé tres (15, 25 y 35) y creo que me vinieron bien.

Y nada más, ahora a recuperar este Aquiles para volver pronto a la carga. Ha quedado bastante mal pero no tengo queja ya que aguantó como un campeón. Ya tengo la experiencia del derecho el año pasado, así que creo que será más fácil esta vez.

Un abrazo.