lunes, 7 de mayo de 2012

IV CROSS DE LOS VIENTOS (6-5-12) (LAS NAVAS DEL MARQUÉS, 15 KM)

Muy buenas a todos!!

Como viene siendo habitual, haga bueno o malo, me encuentre bien o mal, recorte el PP o sí, volví a competir este fin de semana. En este caso me dio por probar en una carrera por montaña. La escogida fue el Cross de los Vientos atraído por la novedad de la naturaleza y por el ambiente familiar de la carrera (con lo bien que corremos unas 200 personas, para qué irse a Madrid donde hay lo menos 2000!).

Como experiencia diré que acabé contento, pero la verdad es que esto no es lo mío. Yo, que soy un tirillas que en asfalto me muevo bien con una zancada aceptable, cuando me ponen a subir por cesped mojado, barro, rios, viento, frio, piedras... donde lo que hace falta es músculo, lo pago (por esto mismo al cross no le acabo de coger el punto). Luego, cuando tocó bajar lo subido, todo fue mucho mejor, pero eché de menos un buen firme en el que me diera tiempo a mirar el Garmin sin emular a nuestro monarca en el Círculo de Economía.

Tras charlar antes de la salida con Mariano y los hermanos Moreno (faltaba el gran Roberto), se dio la salida y rápidamente vi que el nivel era bastante alto. Allí estaban Jaime Villa, José Irurozki, Gómez Santero, Roberto Ruben... y varios que no conocía con pinta de montañeros que en cuanto empezó la subida vi que se movían como pez en el agua.

Salí muy tranquilo y me quedé a unos metros de un grupo de 10-12 personas que iba en cabeza sin que nadie rompiera la carrera. La verdad es que no hizo falta, en cuanto empezó la subida cada uno se colocó en su lugar casi sin darse cuenta. Yo poco a poco empecé a ganar puestos y pasé entre otros a Eduardo Moreno y Alfredo Becerril, dos superclase de Ávila. Me extrañaba subir tan bien pero bienvenida sea la sorpresa. Sin embargo, el primer kilómetro de subida era el más cómodo (4:35) y en cuanto llegó el segundo que era el más duro con rampas de hasta el 20% Alfredo me volvió a pasar. El viento pegaba fuerte de cara, así que me pegué a su espalda todo lo que pude y aguanté hasta un descanso que había en el kilómetro tres.

Hasta ese momento había hecho una subida aceptable, demasiado buena para mí, pero quedaban todavía 3 kilómetros de subida dura donde las sensaciones no fueron tan buenas. Iba muy justo, altísimo de pulsaciones y con los cuadriceps muy tocados, por lo que en las zonas de más pendiente las andaba para darme un descanso. Estos kilómetros salieron a 5:20-5:30 y mi única meta era llegar arriba como fuera para luego tirarme en la bajada.

Me pasaron tres o cuatro corredores que pensarían: "uno menos, este va hasta andando". Intenté no separarme mucho de ellos y cuando llegué a los aerogeneradores las piernas de descongestionaron por arte de magia y empecé a bajar a 3:15 por unos caminos en los que no te podías permitir ni un paso en falso.
¡Entre las renovables! Bien puestos que están, seguro que producen casi como en Tarifa.

El ir pasando corredores en la bajada te motiva bastante pero lo malo es que bajada de verdad sólo tuvimos tres kilómetros. Los últimos cinco tenían algunos repechos en los que mantenía diferencias con los que me precedían y me faltaron un par de kilómetros más de bajada para haber entrado entre los diez primeros (pero también habría que haberlos subido antes así que mejor quedar el 12º jejeje).

CLASIFICACIÓN  Pues eso, finalmente 12º de unas 170 personas con un tiempo de 1:02:55 a 4:14 de media.

Espero que la carrera me haya servido como trabajo de fuerza que era uno de los objetivos (hoy los cuadriceps están doloridos, buena señal). Sufrí mucho pero también es bonito abandonar la ruta por un día.
Seguro que cuando se me olvide el mal rato subiendo repetiré en alguna carrera por montaña.

Tras la carrera, detallazo de la organización con parrillada de chorizo, cerveza y pasteles gracias a los cuales llegué a casa totalmente comido y contento por haber pasado un buen rato charlando con los compañeros abulenses.

Y nada más, el sábado toca la media de Ávila, donde el objetivo es bajar de 1h19 ya que es de las duras (pero al menos es asfalto!).

Un abrazo.

2 comentarios:

  1. Haces muy bien en cambiar de aires;no tengo experiencia en montaña pero como bien dices sumaste una sesión de fuerza importante. Peeero no vale lo de ser tirillas!(por cierto, peso y mido lo mismo, je); es más, pienso que alguien con tus prestaciones ganaría mucho fogueándose ya no en montaña sino en campo a través. Llámame clásico ;)

    Suerte con Ávila y su empedrado!, fan del asfalto!

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    1. Hola Migue, para el invierno que viene hay un plan chulo que, sí sale, correré unos cuantos crosses. Ya me he pillado unas zapas con clavos que no tenía. Voy a dejar las maratones por una temporada me parece a mí :)

      Suerte en Albacete!

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