sábado, 30 de abril de 2016

MARATON DE MADRID (24-4-16)

¡Hola a todos!

Con un poco de retraso, voy a contar qué tal fue por Madrid el domingo pasado. Era la cuarta vez que me enfrentaba a los 42 km por Madrid y la séptima en general. La preparación iba bien, pero tras la media de Segovia me empezó a molestar el Aquiles derecho y traté de recuperarme sin perder los entrenos previstos. Claro, como suelo decir, lo difícil no es curarse descansando, lo complicado es recuperarse sin parar de entrenar. Esta vez no lo conseguí, y ya la semana premaratón vi que o descansaba y me cuidaba o no iba a poder correr.

Tras una semana muy light de entrenamientos (sólo troté miércoles y sábado) llegué al domingo con muchas dudas de si podría acabar la carrera. Por ello, preferí tomármelo con un poco de calma y decidí a acompañar a mi buen amigo Carlos Barco que quería bajar de las 3h.

Parecía que el destino estaba escrito, rápidamente nos encontramos antes de salir con todo el gentío que había y desde ahí hasta la meta juntos. Calentando veía que tenía una pequeña molestia, pero sabía que con los kilómetros la cosa iría a más y le dije a Aitana que si me veía muy mal haría la media. Como zapatillas me puse las de rodar, las ultraboost, que son las más cómodas y como no iba a ir a tope no tenía sentido llevar mixtas.

Arrancamos y subimos la Castellana a 4'15 con el globo de las 3h a la vista todo el rato. Por el momento la cosa iba bien y el pulso se movía entre 140-145. Tras llegar al km 5 empezamos a llanear y cada vez más nos acercábamos al globo. Me paro un momento a orinar (la primera vez que lo hago en carrera) y cuando vuelvo a pillar a Carlos ya había adelantado al globo. Empiezan a caer kilómetros más o menos rápidos, unos cuantos por debajo de 4'. Le digo a Carlos que quizá íbamos algo rápidos pero ese era su plan previsto, pasar en 1h26'. Bueno, para alguien que ha bajado de 34'30'' en la SSV esos ritmos son llevaderos y se le veía muy cómodo.

Esta fase con tanta bajada y tanta animación es sin duda la mejor de la maratón. Madrid no es un recorrido para hacer marca, pero lo compensa su ambiente, la belleza de sus calles y su parte final tan dura que añade incluso algo de épica a la maratón.

En Callao me llevo la sorpresa de ver a Aitana con Guillermo y me paro para decirle que voy con dolor pero que me deja correr. La beso y seguimos en dirección a la Puerta del Sol donde el ambiente es espectacular (el año con más gente sin duda de todas las ediciones que he corrido).

Carlos y yo, por lo general, hemos ido ganando posiciones y pasamos la media en 1h27' peladas. Con margen de sobra para bajar de 3h. Poco antes del llegar a la Casa de Campo nos unimos a un grupo y haríamos con ellos esos kilómetros a partir del 25 que se suelen atragantar si ya vas tocado. No salen muy mal, nos movemos entre 4'20''-4'25'', pero en cuanto llega la dura subida al salir de la Casa de Campo veo que Carlos se queda un poco. No pasa nada, llevamos margen, le espero y de nuevo a coger ritmo en la bajada.

Pasamos el km 30 y veo que el globo cada vez está más cerca. Mala señal porque todavía quedaba lo peor, una subida tendida del 33 al 40 que hace mucho daño. Lo bueno es que el dolor del Aquiles se había estabilizado. Sabía que iba a conseguir llegar a meta y que no iba a dejar solo a Carlos.

Hacia el km 32 nos pasa el globo como un avión. Ni intentamos seguirlo. Carlos ya lo iba dando todo, se le notaba en la respiración y en una cara de estar dejándose la piel en el asfalto que ni se disimulaba con la gorra. Le digo que no se preocupe, que va a hacer un marcón igualmente.

Empezamos a subir y el ritmo se resiente. Progresivamente vamos perdiendo ritmo llegando incluso a marcar algún parcial por encima de 5'. Voy animando a Carlos y en algún momento me ponía delante para cortarle el poco aire que había, pero luego me dijo que agradecía la brisa porque le refrescaba que el sol había empezado a apretar un poco.

La verdad es que poco podía decirle a alguien que lo estaba dando todo. Su cara era un poema e incluso me temía que se pusiera a caminar en algún momento. Pero no, Carlos apretó los dientes y llegó al 40 sin detenerse en ningún momento (eso es para blandengues y no miro a nadie... jeje). A partir de ahí consiguió subir un poco el ritmo y en un final muy bonito llegamos a meta en 3h02'. No bajamos de las 3h, pero mejoró su marca en 7 minutos haciendo un carrerón.

CLASIFICACIÓN Tiempo final de 3h02'29''. Primera media en 1h27' y la segunda en 1h35'.

Carrera en Strava.

¡Lo habíamos conseguido! Los dos estábamos bien contentos. Él por haber peleado hasta el final y conseguido un buen botín y yo por haber podido cruzar la meta juntos. La verdad es que lo pasé un poco mal, a pesar de pasar de 150 ppm solo en las partes más duras, muscularmente llegué algo tocado al final y correr tantos kilómetros con dolor en el Aquiles tampoco es agradable.

Tras la carrera pasé dos días bastante cojo, pero luego he ido mejorando y desde el jueves incluso me deja coger la bici. Así mato el gusanillo hasta que me recupere del todo para ir luego progresivamente retomando los entrenamientos. Tengo que cuidarme que pronto llega el verano que es la época que más me gusta por todas las carreras que hay en la zona.

Un abrazo.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias Antonio!
    Me ha encantado esta entrada! ;D
    Espero que te recuperes del todo y llegues en plena forma a las carreras veraniegas que tanto te gustan!
    Me alegro que disfrutaras de esta maratón de una manera diferente y qué casualidad ... también era mi séptima maratón!
    Para la siguiente espero verte en tus marcas y yo un poquito mas cerca jejeje.
    Un fuerte abrazo!

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    1. Jejeje de nada, Carlos! Sí que estoy mucho mejor, pero me lo voy a tomar con calma y seguiré otros 10 días más sin correr por lo menos que hay que curarse bien!

      Yo también espero que la próxima maratón nos llene del todo, pero bueno, si no tampoco pasa nada, a seguir disfrutando del camino, día a día.

      Un abrazo, amigo!

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