A los que seguís un poco el blog esta carrera os habrá pillado de sorpresa. Incluso a mí, pues el mismo martes a las 23h, faltando una hora para el cierre de inscripciones me animé a apuntarme tras convencer a mi mujer de pasar un finde viajero por Zamora y León. Me costó que se animase, pero la experiencia de viajar los cuatro ha merecido la pena. Nos traemos un buen puñado de momentos que ya no volverán pero que nunca olvidaremos.
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¿Os suena esta catedral? Foto de Pancho Marcos. |
Llegaba ya con una base aeróbica para poder acabarla con garantías, pero ya me conozco y sabía que el crono no iba a ser gran cosa. Había que tener en cuenta que era un recorrido homologado a unos 830 metros de altitud, no precisamente llano y el domingo nos perjudicó un viento del norte que a veces te paraba en seco. Mis previsiones iban por 1h16' (imposible, tendría que estar fino filipino), 1h17' (carrera bastante buena pero poco probable), 1h18' (marca que me dejaría contento), 1h19' (carrera pasable, es la primera media de la primavera), +1h20' (no se ha dado bien, una pena!).
Pues nada, domingo soleado, ventoso, 9 grados y unos 2000 corredores en la línea de salida. Me encuentro allí con mi amigo Nacho de Oropesa y salimos juntos por el lado derecho. Arranco con muchas ganas de correr, pero habiendo revisado el perfil de la prueba, para ir con calma los primeros kilómetros.
Hasta el km2 me pasan unos cuantos corredores pero a partir de ahí todo se estabiliza y se empiezan a formar grupos que venían de maravilla pues el aire daba en contra principalmente. Aquí, viendo que el pulso iba bajo (170) y me encontraba bien, me vine demasiado arriba y busqué coger a algún grupo delantero. Finalmente hice un poco el ridículo, tras casi dos kilómetros en solitario chupándome el aire del norte me vuelven a pillar. Joder, parezco un novato, los alardes al final si se puede, ahora son de pardillos.
Pasamos el km 5 oficial en 18:20 (3:40), buen parcial para el viento y desnivel del recorrido. Sigo cobijado en un buen grupo y alcanzamos a Nacho que ha tenido que aflojar por problemas en los tibiales. Pregunta si se puede unir y encantados le hacemos sitio jeje. En el 6 hay un buen repecho, pero luego giramos, ya no pega el aire, el desnivel es más favorable y se empieza a romper el grupo. Sin duda, la gente se conoce el recorrido al dedillo porque muchos iban cobijados esperando este momento para apretar. Yo me quedo en tierra de nadie, pero al final doy un apretón y me voy con el subgrupo delantero que se ha formado.
Empezamos a hacer parciales en 3:35 de media más o menos y el pulso se me empieza a acercar a la peligrosa barrera de 175. Voy a cola dejándome llevar viendo que cada vez somos menos. Pasamos por el km 10 oficial en 37'15'' (3:39) y ya sabía que no iba a aguantar con ellos hasta el final, me empiezo a notar justo. Me quedo en el km 12 donde empieza la parte más favorable del recorrido. A partir de aquí el aire ayudaba más que restaba y bajamos más que subimos. Aún así, no era capaz de bajar de 3:40 los kilómetros y paso el km 15 en 56:00 (3:40).
Iba bastante tocado pero no hundido. Me salvaba que era la parte más cómoda de la carrera. Me acompañaba un asturiano que alcancé pero que se me unió porque tampoco iba yo muy allá. Nos empiezan a pasar más corredores que los que alcanzamos, y en especial me duele que algunos del grupito que abandoné en el km 6 me pasen en el 17 y no pueda hacer nada por seguirlos.
Con más pena que gloria llego al km 20 en 1h15' (parcial de 5 km en 3'50''). Me encuentro muy cascado de piernas pero al menos van ágiles, no estoy bloqueado y los últimos metros para mi sorpresa puedo cambiar llegando de manera honrosa al tartán de la pista donde estaba la meta.
CLASIFICACIÓN Tiempo final de 1h19'09'' para 21470 metros del Garmin (3:42). Puesto 38º de 1620 finishers. Me habría gustado ver 1h18' en el crono, pero para el día que hizo tampoco estuvo mal. Es la primera media de la primavera y poco a poco irán saliendo mejor. Esperan por delante Segovia y Gijón en abril; Granada y Cangas de Onís en mayo; y Hoyos del Espino en junio.
Un abrazo!