domingo, 15 de mayo de 2011

XX MEDIO MARATÓN CIUDAD DE ÁVILA

Carrera pasada por agua la disputada en la tarde del sábado que hizo más difícil el ya de por sí duro perfil de la prueba (incluso un poco más duro que Segovia para mí). Una hora antes de la carrera cayó una tromba de agua que dejó unos charcos bastante profundos que a veces obligaban a dar rodeos para correr con comodidad. Durante la carrera lluvia la primera media hora pero soportable y algo de viento.

Dejando de lado mi "homenaje" a Mariano Medina, pasemos a la carrera. Me presenté con muchas dudas debido a los malos resultados tras el MAPOMA pero habiéndome cuidado bastante la semana anterior en el tema de alimentación y entrenos (vamos, que por fin me he puesto a entrenar serio). Aún así, no esperaba un cambio radical, pero sí esperaba encontrar mejores sensaciones en mi distancia favorita, la media maratón. Y efectivamente así sucedió, no fue una carrera para tirar cohetes pero sí que acabé contento.

Al haber sólo unos 350 corredores la salida fue muy cómoda y fácilmente me coloqué detrás de los africanos (había unos 10 entre hombres y mujeres), los hermanos Núñez, Roberto Rubén... Los dos primeros kilómetros eran una pronunciada bajada pero con peligro de resbalones (calentando ya había besado el suelo) e íbamos con mucho cuidado (3:17 y 3:26). Iba colocado sobre el 15 junto a Mariano Montenegro (2:43 MAPOMA y 1:18 en Segovia) con el que hice la primera mitad de la carrera con una charla muy interesante llena de consejos de alguien con experiencia (1º Vet B). Los km de 2 al 4 eran más o menos llanos y salieron sobre 3:38 y a partir de aquí había una subida prolongada de unos 4 kilómetros que nos puso en nuestro sitio (nos adelantaron Rachid Nadij junto a la primera chica y 2 corredores más) y el local Alejandro García García. Yo iba en un grupo de 3 corredores y en el último kilómetro de la subida (el más duro a 4:10) Mariano y yo nos quedamos mano a mano sin nadie por detrás a la vista.

Tras 2 kilómetros más o menos llanos (mejor sería decir de desnivel cercano a 0) a 3:44 volvimos al punto de salida (plaza de Santa Teresa) para de nuevo dar otra vuelta al circuito. Veo que nos acercamos a los corredores que llevo delante y como sé que hay premio para los 3 primeros locales me lanzo a por ellos en los dos kilómetros de bajada (3:26 y 3:38) sabiendo que eran de la provincia. Los agarro y los dejo atrás unos 15 metros que enseguida recuperan en cuanto se acaba la bajada. Su ritmo era mejor que el mío, porque sólo aguanto un kilómetro con ellos y ya me quedaré solo hasta el fin de carrera con esta pareja a unos 50-100 metros. Los dos kilómetros llanos cayeron a 3:45 y los de subida 3:53, 3:59, 4:10 y 4:06 pero iba a tope sin sufrir y bien de sensaciones.

Llegué al final de la segunda vuelta en el puesto 16º, con unos 100 metros de desventaja con la pareja que me precedía con pocas esperanzas de cogerlos pero había que intentarlo por la clasificación local. Quedaban 3,5 km de carrera con 2 de bajada (3:38 y 3:24) y el resto una subida durísima (la misma que la de las vueltas pedestres a las murallas). Subí con mucha calma porque ya la conocía (km 20 en 4:31) y aunque acabé con las piernas temblando, me acerqué mucho a los de delante perdiendo tan solo 18 segundos en meta.

En la parte final de la carrera, lo más duro.

Finalmente, puesto 16º de 327 llegados con un tiempo de 1:20:24 para 21250 metros según mi Garmin. CLASIFICACIÓN

La llegada en la bonita plaza de Santa Teresa.

La dureza de la carrera se puede ver por los tiempos de los primeros: El ganador 1:08, A. Núñez 1:10 y J. Núñez 1:14 (ambos 5 minutos más que en la media de Gijón hace 2 semanas). En Ávila es imposible hacer una carrera llana y más si nos quieren meter por el centro para hacerla más bonita.

Al llegar, me encontré el mejor avituallamiento de mi vida: bebida variada (Powerade, Aquarius, agua lo que quieras), fruta y dulces a tutiplén (Yemas de Santa Teresa, Donettes almendrados, Cañas de chocolate y crema, pastas y muchos más). Comí y bebí hasta que me sacié y las chicas de los dulces se reían cada vez que pasaba por allí (unas 6-7 veces jeje). Un 10 para el Puente de Romanillos por su media y por lo bien que nos atendieron (como en Ávila no te tratan en ningún sitio).

Ahora toca entrenar dos semanas para intentar llegar lo mejor posible a los 10 km de Valverde del Majano, Segovia el 28.

Un abrazo.

PD Gracias a Aitana y Rebeca por acompañarme en un día tan malo, besos.

5 comentarios:

  1. Que clase tienes corriendo !!! aunque la perdieras al visitar el puesto de dulces ... jaja!

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  2. Es que estaban riquísimos, y luego sobró encima. Eso sí, con la bebida sí que cojo lo justo porque tiene que haber para todos. Saludos, Mario

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  3. Buena marca para una media tan dura y complicada. Como molan esos pedazos de avituallamientos.

    Un abrazo.

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  4. Segovia es un circuito durillo, es una buena marca y un gran puesto. Enhorabuena.
    Un saludo desde León.

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  5. Gracias David, el avituallamiento final me encanta, para mí sería un factor muy importante a la hora de decidirme a hacer una carrera el conocerlo de antemano jeje.

    Gracias por pasarte Pablo, alguna vez coincidiremos que somos jóvenes, un saludo

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